Una economía solidaria con visión de futuro
Para detonar un crecimiento económico más dinámico y equitativo debemos implementar una estrategia con tres pilares:
1. Crear las condiciones para crecer más.
a) Ponerle fin a la corrupción, recuperar la seguridad y fortalecer el Estado de Derecho.
b) Poner las finanzas públicas en orden. Usar los recursos en lo realmente prioritario y reducir gastos superfluos. Eliminar el financiamiento a partidos, el gasto de gobierno en publicidad y el “fondo de moches.”
c) Desregular y simplificar la economía. Hacer más fácil que nunca abrir, financiar y crecer un negocio.
d) Invertir en la gente. Transformar nuestro sistema educativo para enfrentar los retos del mañana y construir al menos 100 universidades de excelencia y con vocación tecnológica, dando prioridad la región Sur-Sureste del país.
e) Impulsar la mayor inversión en infraestructura de la historia. Aprovechar los hidrocarburos pero impulsar la transición a fuentes renovables.
2. Impulsar nuevos motores de crecimiento. El gobierno debe apostar a sectores o industrias de alto valor agregado que serán fuentes de empleo y bienestar en el futuro. Por ejemplo:
a) La “economía verde”. Producir y utilizar las tecnologías que se usarán en la transición a una economía sustentable.
b) La “economía azul”. Impulsar el crecimiento económico en las costas y litorales del país de una forma ordenada y sustentable.
c) El turismo. Detonar un crecimiento acelerado del sector turístico.
d) El campo. Utilizar tecnología e investigación de punta para potenciar los casos de éxito e integrar a las regiones que no han podido crecer.
e) Economía del futuro. Impulsar sectores con alto valor agregado como por ejemplo los vinculadas a las tecnologías de la información, el comercio electrónico y la investigación biotecnológica y farmacéutica.
3. Mejorar los ingresos de las familias, especialmente las que menos tienen.
a) Aumentar gradualmente el salario mínimo para que alcance para la canasta básica.
b) Eliminar o reducir el Impuesto Sobre la Renta (ISR) para trabajadores que ganan hasta quince mil pesos mensuales.
c) Hacer de México el paraíso del emprendedor a través de la reducción de trámites, la simplificación fiscal y el acceso a financiamiento, entre otros.
d) Promover la equidad de género en la economía. Eliminar los obstáculos a la inclusión de la mujer en la vida laboral y ofrecer condiciones más equitativas para su desarrollo profesional.
Un México donde tú y tu familia se sientan seguros
Para enfrentar con firmeza y sensibilidad el problema de la inseguridad en México es necesario poner en marcha una estrategia integral que incluya tres elementos:
1. Transformar el gobierno federal en materia de seguridad.
a) Es urgente retomar el proceso de construcción y consolidación de la Policía Federal. En particular, es necesario duplicar el número de elementos hasta llegar a 75 mil para 2024. Así podríamos relevar a las Fuerzas Armadas de las tareas de apoyo a gobiernos estatales y municipales.
b) Es necesario fortalecer los protocolos de ingreso, ascenso, profesionalización, carrera policial y régimen disciplinario. Debemos aumentar las remuneraciones y las prestaciones de los policías federales.
c) Construyamos una Secretaría de Seguridad Ciudadana, que defina las políticas para defender a la ciudadanía de las amenazas del crimen y gobierne a las principales entidades del sector, incluyendo a la Policía Federal y al sistema penitenciario federal.
2. Fortalecer las instituciones de seguridad de todo el país.
a) Es indispensable detonar un proceso amplio de reforma policial en estados y municipios.
b) Toda corporación requiere cumplir con mínimos institucionales en cada uno de los eslabones del desarrollo policial, que van desde el reclutamiento hasta las remuneraciones y prestaciones sociales. Por ejemplo, la formación de todos los policías del país debe tener lugar en academias nacionales de alta calidad. También pueden crearse una unidad nacional de asuntos internos y un instituto de seguridad social para personal policial.
c) Si una corporación local o estatal no puede o no quiere alcanzar esos mínimos y certificar sus procesos, sus funciones deben pasar al siguiente ámbito de gobierno, bajo un principio de subsidiariedad.
d) A la par de la reforma policial, debemos promover y facilitar la denuncia de actos delictivos. Es indispensable también una transformación a fondo del sistema penitenciario en los estados.
3. Impulsar una política de prevención basada en evidencia.
a) Una estrategia integral para atender el problema de la inseguridad en México debe contemplar mucho más que sólo acciones policiacas. Es preciso actuar con la mayor sensibilidad, entender los factores sociales subyacentes que contribuyen a la violencia y la criminalidad, así como diseñar estrategias específicas que atiendan esos problemas.
b) Para lograrlo, es preciso poner en marcha una política activa de prevención del delito y la violencia, basada en evidencia. Debemos enfocar las intervenciones en las zonas y con los grupos más vulnerables a la violencia y la delincuencia.
Un México con justicia.
Debemos aspirar a una conducta justa en nuestras vidas y hacer plenamente vigente nuestro Estado de Derecho. Para lograrlo, es necesario actuar en tres frentes:
1. Combatir la corrupción y despolitizar la justicia.
a) Una condición esencial para dar plena vigencia al Estado de derecho en México es garantizar la cultura de la legalidad en nuestro país, así como la honestidad y la eficiencia en las labores del gobierno.
b) Impulsemos valores cívicos y éticos en la ciudadanía desde el sistema educativo. Además, necesitamos depurar y simplificar el conjunto de normas y trámites del gobierno y fortalecer las instituciones de procuración de justicia.
c) El primer Fiscal General de la República debe ser un abogado o abogada penalista, con amplio reconocimiento profesional, dotado de absoluta independencia, sin vínculos con los partidos políticos y surgido de una consulta amplia con especialistas y la sociedad.
2. Acercar la justicia al ciudadano.
a) Para generar una cultura de derechos, implementemos una estrategia en las escuelas y de comunicación masiva. Los ciudadanos deben saber qué papeles deben tener a la mano, qué documentos prueban su propiedad, qué deben o no firmar y a quién acudir en caso de duda.
b) Por otro lado, es imprescindible y urgente implementar un nuevo sistema de justicia comunitaria que brinde acceso a la justicia y a la resolución de conflictos. Este sistema acercaría la justicia a los lugares donde se necesita y, a su vez, involucraría a la sociedad en la búsqueda de soluciones.
3. Fortalecer al sistema de justicia.
a) En México, la justicia es elitista, costosa y a menudo supone procesos interminables. Resolvamos este problema creando un nuevo sistema nacional de justicia que renueve las estructuras de impartición de justicia en todos los órdenes de gobierno.
b) Impulsemos la dignificación, la profesionalización y el rigor para la contratación y la promoción de los servidores públicos de las instituciones de seguridad y justicia. Transformemos los procesos, trámites y diligencias burocráticas para garantizar el acceso público a la justicia.
c) Establezcamos un sistema profesional de carrera judicial que homologue, a nivel local y federal, la formación, capacitación y selección de juzgadores, defensores públicos y ministerios públicos. Aseguremos que sólo las personas más capaces accedan a nuestro sistema de justicia.
Un México libre de corrupción.
La corrupción no desaparecerá mágicamente por decreto, más bien desaparecerá cuando tomemos acciones decididas e inteligentes para combatirla. Las buenas intenciones o soluciones desarticuladas no son suficientes. Implementemos una Estrategia Nacional contra la Corrupción con tres elementos:
1. Fortalecer valores y fomentar la cultura de la legalidad.
a) Hagamos que nuestros niños y jóvenes aprendan desde el sistema educativo a repudiar y condenar la corrupción en todas sus formas, infundiéndoles los principios de honestidad, solidaridad y responsabilidad. Usemos los tiempos oficiales en radio y televisión para campañas de valores y educación cívica.
b) Dar a la ciudadanía más elementos para que puedan ejercer un voto informado por candidatos honestos y congruentes. Impulsar la segunda vuelta electoral.
c) Promover el actuar ético y honesto de los servidores públicos. Crear una oficina de ética en la Presidencia de la República encargada de verificar que los servidores públicos se desempeñen con ética y con apego a su deber, así como detectar posibles conflictos de interés y casos de corrupción en altos funcionarios públicos.
2. Cerrar espacios a la corrupción.
a) Implementar y fortalecer al Sistema Nacional Anticorrupción (SNA).
b) Vigilar cada peso público gastado. No permitir que continúe la enorme corrupción en los gobiernos estatales, las entidades paraestatales como Pemex y CFE, los programas sociales, las contrataciones públicas, los sindicatos y el poder legislativo. Crear un órgano regulador y una nueva plataforma electrónica de compras y contrataciones públicas que sean eficientes y completamente transparentes para evitar la corrupción.
c) Simplificar trámites y digitalizar al gobierno.
d) Generar un verdadero compromiso con la transparencia, los datos abiertos, la rendición de cuentas y un sistema de gobierno abierto. Buscar activamente la participación de los ciudadanos para que vigilen las labores del gobierno y participen en el diseño de soluciones.
3. Ser implacables con los corruptos.
a) Investigar y llevar a las últimas consecuencias las investigaciones de corrupción sin importar quién es el indiciado. Los mexicanos no queremos venganzas, pero sí exigimos justicia.
b) Quitar el fuero de altos funcionarios para no permitir actos de corrupción.
c) Fortalecer a las instituciones de investigación y combate a la corrupción.
d) Mejorar los sistemas de denuncia anónima.
e) Fortalecer la Ley de Extinción de Dominio para recuperar recursos públicos perdidos por la corrupción.
Un México solidario.
México debe ser un país de oportunidades que tenga en el centro el desarrollo y bienestar de sus ciudadanos. Una nación que se preocupe por los que menos tienen y los ayude solidariamente. Implementemos una estrategia social basada en tres grandes pilares:
1. Apoyar solidariamente a quienes más lo necesitan.
a) Redoblar el combate a la pobreza. Incrementar los ingresos de los mexicanos como se detalló en el capítulo económico. Crear una ventanilla única de programas sociales, un padrón único de beneficiarios y bonos de impacto social.
b) Generar estrategias focalizadas para ayudar a grupos vulnerables, incluyendo pueblos indígenas, personas con discapacidad y otras personas en estado de vulnerabilidad.
2. Garantizar el acceso a servicios de salud y educativos de buena calidad.
a) Hacer de la educación un verdadero igualador de oportunidades. Implementar el Nuevo Modelo Educativo e incrementar en 50% el número de alumnos que tienen un logro “satisfactorio” o “sobresaliente” en las pruebas de aprovechamiento. Identificar y reunir a los alumnos más destacados de cada entidad federativa y ofrecerles becas de manutención y la mejor educación posible para que puedan sobresalir en el futuro. Dar prioridad a mujeres y a alumnos destacados en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas.
b) Ofrecer a todos los mexicanos acceso a servicios de salud de calidad. Unificar los sistemas de salud y ofrecer un Seguro Médico Universal de Gastos Médicos a todos los mexicanos, independientemente de su afiliación actual o condición laboral. El seguro sería gratuito para los mexicanos de menores recursos y permitiría a todos los usuarios atenderse en la clínica u hospital de su elección. Para reducir los costos del sistema de salud en el futuro, cambiemos también nuestro enfoque de salud actual por uno basado en la prevención.
3. Mejorar las condiciones de vida de todos los mexicanos.
a) Promover ciudades compactas, conectadas y sustentables. Impulsar el desarrollo de vivienda en los centros urbanos.
b) Focalizar mejor los programas de vivienda social para asegurar que lleguen a las familias que más lo necesitan.
c) Reducir la contaminación y promover un uso sustentable de nuestros recursos naturales.
Un México a la altura de los retos globales del siglo XXI.
México puede y debe tener una voz más fuerte en el escenario internacional. Nuestro país puede y debe llegar a ser un verdadero líder global. Basemos nuestra política internacional en tres grandes líneas de acción:
1. Defender a México y a los mexicanos.
a) Fortalecer la relación bilateral con Estados Unidos. A pesar del discurso de odio de Donald Trump, debemos ser creativos y trabajar con distintos aliados dentro y fuera del gobierno estadounidense para fortalecer la relación bilateral.
b) Defender a los mexicanos en Estados Unidos y en el mundo. Apoyar, asesorar y organizar una amplia red de defensa a los migrantes para hacer valer sus derechos. No permitir ningún abuso o discriminación por parte de las autoridades migratorias de otros países.
c) Defender y diversificar nuestras exportaciones. Renegociar con vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y sólo aceptar resultados que nos beneficien. Nos podemos defender ampliando la agenda de temas bilaterales en la mesa de negociación y defendiéndonos con represalias si Estados Unidos toma medidas contra nuestras exportaciones. Aprovechar el poderío manufacturero que hemos desarrollado en las últimas décadas y sacar provecho de la red de tratados de libre comercio que tenemos con 46 naciones para diversificar nuestras exportaciones.
d) Reconstruir la imagen de México en el mundo.
2. Fortalecer nuestro liderazgo y participación en América Latina.
a) Tomar el lugar que debimos haber asumido desde hace años. Impulsar nuestras relaciones comerciales y de inversión, velar por la democracia, profundizar nuestra participación en la Alianza del Pacífico, trabajar regionalmente para combatir la violencia y el crimen organizado.
b) Dar el mismo trato a los migrantes que llegan a nuestro país que el queremos que den a nuestros connacionales en Estados Unidos
3. Asumir liderazgo en los temas globales más relevantes.
a) Ser líder global en la promoción del bien común. Asumir liderazgo en la defensa de la democracia, el medio ambiente, el libre comercio y los migrantes y los refugiados, así como en el combate al crimen transnacional organizado y la violencia.